Organización ágil

Agilidad

Frente a un entorno que se ha vuelto incierto en los últimos años, la empresa debe aprender a adaptarse a los cambios de su su contexto y del de sus y de sus clientes. La Agilidad es una respuesta posible frente a este reto.

El término “Agilidad” apareció en el sector del Software con el Manifiesto Ágil. El Manifiesto federa el movimiento ágil con un conjunto de valores y principios: el equipo, la comunicación, la mejora continua, la aceptación del cambio, la auto-organización

Al principio, la difusión de la agilidad fue más bien “mecánica”, compuesta de prácticas que hemos puesto en marcha sin entender verdaderamente los valores subyacentes.

De tanto “soltarse” e intentar mejorar, esos valores ágiles se han enraizado en el equipo, hasta volverse naturales, fundando nuestra cultura.

Desarrollo personal

Ambiente agradable y transparencia

"El buen ambiente en ViaXoft, es como un oso que se rasca la espalda contra un árbol porque es agradable”. Aquí, no hay paredes sino open spaces para facilitar la comunicación y espacios de coworking y de vida para sentirse como en casa…

Es primordial para nosotros que cada persona de la empresa pueda desarrollarse personalmente y evolucionar en su trabajo. Pues claro, formaciones, Lib days, TEDx y otras conferencias son elementos impredecibles del día a día en ViaXoft.

Innovación y transgresión

Dos calidades necesarias: valentía y humildad

Para innovar y transgredir, la valentía es indispensable en todo momento: aceptar las críticas permite acceder a la renovación. Hay que atreverse a tomar riesgos en grupo o de manera individual.

Por otra parte, la innovación exige humildad: todos podemos cometer errores. El error es fuente de aprendizaje. Somos conscientes de que los errores resultan inevitables, pero encontramos una manera de detectarlos y corregirlos antes de que bloqueen la actividad de la empresa.

Diversificación

Colaboradores diferentes y cambio permanente

La diversificación: es atreverse y tomar riesgos. Como los niños: llenos de ideas, ganas y curiosidades. Crecer nos formatea, nos restringe y nos encierra en reglas.

Deseamos encontrar de nuevo esta curiosidad de niño y descubrir nuevos campos de juego.